Fuimos a Navarra, digo, y hablé en Pamplona, mesa redonda sobre la asistencia al enfermo anciano en situación terminal irreversible. Una mujer se me acerca al final de la sesión para decirme: “Qué gozada escucharle”. Pero yo cavilo que estoy ya bastante saturado de estos temas, la muerte digna, los enfermos terminales, los cuidados paliativos, el tratamiento del dolor, el testamento vital, los principios de la bioética.